CRZion: La Importancia del Estudio de la Palabra

Desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación,  (1 Pedro 2:2 LBLA)

 Sean como bebés recién nacidos, sedientos por la leche pura de la Palabra; para que por ella puedan crecer hacia la salvación.[10]  (1 Pedro 2:2 "Kadosh")

Más bien, busquen todo lo que sea bueno y que ayude a su espíritu, así como los niños recién nacidos buscan ansiosos la leche de su madre. Si lo hacen así, serán mejores cristianos y Dios los salvará,  (1 Pedro 2:2 BLS)

LECHE PURA DE LA PALABRA.
Pienso que estas 2 versiones de la Escritura dejan bien sentado el anhelo y el deseo que hay en mi corazón al escribir este pequeño Manual de Doctrina.

La Palabra del Señor es comida, es alimento que nutre desde el nacimiento y continúa nutriéndonos hasta el día que tenemos que partir de esta Tierra.

Porque el oído distingue las palabras, como el paladar prueba la comida.  (Job 34:3 LBLA)

Si hacemos una analogía de este verso, podemos decir con toda tranquilidad que el oído es nuestro paladar espiritual, él sabe discernir como el sentido del gusto el alimento que estamos recibiendo; si es dulce o es amargo, si es bueno o es malo. De ahí la importancia de aprender a escuchar atentamente cuando estamos sentados a la mesa del Señor y degustamos el alimento servido.

No se engañen a ustedes mismos por sólo oír lo que la Palabra dice, ¡sino háganlo![15]  (Santiago 1:22 "Kadosh")

Si alguien se sienta a la mesa y no come el alimento, es lo mismo que aquella persona que escucha el mensaje y no lo pone por obra; no va a producir nada. Peor aún para aquellas personas que creen que con el alimento recibido en el desayuno es suficiente para toda la semana y que su cuerpo no se va a enfermar. Santiago dice que si hacemos eso, nos estamos engañando, y jamás recibiremos las promesas si no degustamos la hermosa Palabra del Padre.

Si escuchas la voz del Señor, tu Dios, y te empeñas en practicar todos los mandamientos que hoy te prescribo, él te pondrá muy por encima de todas las naciones de la tierra. Y por haber escu-chado la voz del Señor, tu Dios, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas bendiciones: (Deuteronomio 28:1-2 LPD*)

Si nosotros atendemos lo que estamos plasmando en este pequeño Manual de Doctrina, estoy seguro que al practicarla, estas bendiciones habladas por el Padre nos van a alcanzar y traerán el gozo completo de nuestra familia.

Lo que vamos a enseñar, es leche del Espíritu, no es vianda, aunque estos temas luego los vamos a profundizar en otro Manual.

Estos temas han sido seleccionados como la madre que prepara el alimento para su hijo recién nacido, no puede darle vianda porque lo mataría. Con el mismo esmero nos hemos preocupado por dar una leche no adulterada para la salud de su vida espiritual y la de todos aquellos que estudien este Manual.

NIVELES DE REVELACION.
La Escritura nos habla de 3 niveles de Revelación, muy importante para conocer hasta donde me encuentro en mi crecimiento espiritual, y de esta forma me sienta motivado para seguir sin desmayar en mi desarrollo de madurez.

Porque Dios lo proclamó Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec. Sobre esto tendríamos que decir muchas cosas, pero es difícil explicárselas, porque ustedes son lentos para comprender. Aunque ya es tiempo de que sean maestros, ustedes necesitan que se les enseñen nuevamente los rudimentos de la Palabra de Dios: han vuelto a tener necesidad de leche, en lugar de comida sólida. Ahora bien, el que se alimenta de leche no puede entender la doctrina de la justicia, porque no es más que un niño. El alimento sólido es propio de los adultos, de aquellos que por la práctica tienen la sensibilidad adiestrada para discernir entre el bien y el mal. (Hebreos 5:10-14 LPD*)

Pablo aquí nos muestra esos niveles, y al mismo tiempo nos deja ver que muchos están lejos del conocimiento de la Palabra; porque habla de Melquisedec y dice que hay muchas cosas que no se han enseñado de él y que solo es para quienes han alcanzado madurez, han llegado a una etapa de adultos, recordemos que en otra parte dice que mientras el niño no haya crecido, no puede recibir la herencia.

Voy a ser más explícito: el heredero, mientras es menor de edad, aunque sea propietario de todos sus bienes, en nada se diferencia de un esclavo. (Gálatas 4:1 LPD*)

Esto es tremendo porque muchos no hemos recibido la herencia porque aún seguimos como niños que no hemos aprendido a manejar nuestro carácter, y si nos dieran la herencia, haríamos lo del hijo menor de la Casa, llamado el prodigo, o sea que no seriamos buenos administradores de esa herencia y la destruiríamos en cosas vanas.

Si el niño no es alimentado conforme va creciendo, sufre una enfermedad por desnutrición y es lo mismo en las cosas del Señor, no podemos quedarnos solo con la leche espiritual, tenemos que anhelar las viandas y luego la comida Gourmet.

Dentro del proceso de crecimiento, comenzamos con la leche pura, que Pablo llamo Rudimentos, y luego avanzamos hacia los Misterios y en la etapa adulta vienen los secretos que son revelados.

En el Tabernáculo de Moisés nos encontramos con 3 lugares:
1. Atrio.
2. Santo.
3. Santísimo.

Lo mismo es en cuanto a la revelación progresiva de la Palabra en nosotros. La Palabra es Luz y Lumbrera, lo dice el Salmo 119: 105

Tu palabra es lámpara que guía mis pasos; luz que alumbra mi camino. (Salmos 119:105 PDT)

Esto nos habla de niveles de revelación. En el Tabernáculo había tres luces que lo alumbraban, representando que conforme a mi entrega es mi luz, entre más cerca del Padre, más lejos de la luz terrenal. Veamos estos niveles de luz en el Tabernáculo de Moisés:

• Atrio: Luz Solar
• Santo: Luz del Candelabro.
• Santísimo: Luz del Shekinah.

Si analizamos bien, la Luz del Sol es la luz cósmica, reflejada por un astro, pero la luz del Santo, era la luz que provenía de la intervención humana y terrestre, recordemos que venia del aceite del árbol del olivo, y era encendida por el sacerdote. Sin embargo la luz que alumbraba el Santísimo, era la misma presencia del Padre, no hay intervención ni del cosmos, ni de los hombres, y solo alumbraba una vez cada año, cuando el Sumo Sacerdote ingresaba. A esto se refería Jesús cuando le dijo al Diablo que no solo de pan viviría el hombre, estaba hablando de la Palabra que se enseña en el Secreto, en donde el Padre es el Maestro. Jeremías tambien hablo de esto.

Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día. (Proverbios 4:18 LBLA)

Aquí vemos confirmado lo que hemos estado explicando anteriormente, es muy importante que avancemos hacia la Madurez, y este manual nos va a mostrar los primeros rudimentos, los primeros pasos hacia la madurez.

LA DOCTRINA Y SUS NIVELES.
Ahora si con todo lo que hemos explicado, podemos entender los niveles de Doctrina que como ministerio vamos a llevar a cabo para la formación de hombres y mujeres que serán colaboradores del Reino del Padre.

1. LOS RUDIMENTOS.

• Doctrina Básica.
• Doctrina Práctica.
• Doctrina Escatológica.

2. LOS MISTERIOS.
3. LOS SECRETOS.

En este Manual, nos vamos a preocupar por enseñar los Rudimentos, y esperamos que este material sea de bendición y ayuda en sus primeros pasos en esta nueva forma de vida.

Para terminar esta introducción, queremos recordarle que es muy importante ahora y siempre dedicar tiempo a la oración, a la lectura y estudio de la Biblia, además de congregarse en todo tiempo, pues la mejor liberación es la que viene producto de alabar y adorar en unidad, escuchando la Palabra que viene de la boca del Padre.

Si hacemos esto, estoy seguro que seremos Prosperados por la Palabra.

Casa de RestauraZion.