Murallas que destruyen Matrimonios I

murallas_matrimonios
Mateo 7:24-27 LBLA  Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca;  (25)  y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca.  (26)  Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena;  (27)  y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción.
ORIGEN
Cuando hablamos de matrimonios, estamos hablando de un pacto que hacen 2 personas, según lo constituyo el Padre, Varón y Hembra los creo (Génesis 5:2.); por lo tanto es bien importante que entendamos que desde el Principio el Padre no escogió que la mujer o el hombre estuviera uno menospreciando al otro, sino por el contrario, nació del vacío y necesidad del hombre de una ayuda idónea, semejante a él, o sea que era alguien que venía a cumplir una función aparte del hombre, pero que lo complementaria, y de esta forma, encontrarían la fórmula para triunfar y conquistar sobre toda la Tierra, o sistema que le entregaron para labrarlo y cuidarlo.

Si analizamos con cuidado la Escritura, podemos ver fácilmente que el hombre tenía funciones como el de salir del Huerto para plantar y cuidar tanto el Edén como la Tierra que era el objetivo primario de conquista. Y por otro lado vemos a la mujer que se quedaba en el Huerto, cuidándolo y haciendo otro tipo de labores que para el hombre le era difícil de cumplir, por eso buscaba esa ayuda idónea, o sea que lo cubriera en aquellas cosas que aunque podía hacerlas, le quitaba mucho tiempo, es así que la serpiente se aprovecha de esas salidas del hombre para seducir y engañar a la mujer.

Desde el comienzo en que ello la mujer al Huerto, el hombre fue feliz, no sabemos el tiempo que estuvieron allí, pero no se ve que tuvieran inconvenientes, por el contrario en la caída de la mujer, se ve el amor tan grande que le tenía el hombre, porque al verla que peco, él no quiere dejarla sola en su pecado, sino que participa de ese pecado y de alguna manera la cubre para irse con ella, algo como esto fue lo que hizo Jesús al morir por la Iglesia y cargar El con el pecado de ella.

Puedo entender que los problemas llegaron desde el momento en que el hombre se aleja demasiado de su mujer y la deja bajo esta entidad llamada serpiente que según la Escritura ya estaba contaminada porque se había vuelto muy astuta y superaba el resto de la creación animal. No veo problemas visibles, aunque cuando el hombre esta caído, y le preguntan por su mujer, él dice: “la mujer que tú me distes”, dando a entender que ya había algo en su corazón que se manifestó en el momento de rendir cuentas.
Y es aquí en donde entramos en el tema, porque de alguna manera levantamos murallas que a la postre y en el momento más difícil nos hacen caer y destruir lo que tanto nos ha costado construir.
Quiero explicar que las murallas son todas aquellas barreras que de alguna forma al descuidarnos comienza a levantarse y al final sin darnos cuenta nos llevan a la separación y en la mayoría de las veces al divorcio y muerte del sentimiento, llegando en muchas ocasiones al odio, a peleas entre familias, hijos maltratados e incluso muerte física. Guerras generacionales que a la postre quienes terminan pagando los platos rotos son los hijos.

TORMENTAS Y LLUVIAS.
Dentro del matrimonio es imposible que no vengan los problemas o las dificultades. Esto es algo que todo aquel que desea realizar un pacto matrimonial, debería entender y estar preparado. En la mayoría de las veces nos enamoramos y nos enceguecemos, nunca nos preparamos para tomar una decisión tan importante y en la que más adelante, cuando vengan los hijos, nos damos cuenta que cometimos un error, no de traer los hijos, sino de no haber calculado el costo y haber esperado el momento justo para haber seleccionado esa persona que compagine con mi carácter y valores con los que tenía que haber construido esa Casa u Hogar.

El Señor en Mateo 7, nos dice claramente que las lluvias y las tormentas van a golpear mi casa, pero es aquí en donde está el principio de felicidad en el matrimonio: “¡cual es el fundamento en el que estoy edificado!”.

Cuando la Escritura habla de Fundamentos, está hablando de mis valores, de mis principios sobre los cuales estoy edificando. Esto es lo que va a permitir que mi Casa se sostenga o se destruya.

No voy a hablar ahora de cuáles deben ser estos fundamentos, porque es tema aparte, hoy quiero hablar de aquellos vientos y tormentas que vienen a golpear nuestra Casa y que dependiendo sobre donde estoy basando mi matrimonio, permanecerá o caerá.

No estoy diciendo con esto que no deben haber problemas dentro del matrimonio, estoy hablando que van a existir muchos problemas, pero va a depender de aquellos valores o principios que voy a usar en ese momento de dificultad.

Creo firmemente que los problemas son señales que algo se salió de orden y que es necesario solucionar rápidamente.
Efesios 4:26 LBLA  AIRAOS, PERO NO PEQUEIS; no se ponga el sol sobre vuestro enojo…
Pablo deja claro que todos los problemas hay que solucionarlos rápidamente y que no podemos permitir que el enojo florezca para impedir la solución y el continuar con la felicidad mutua.

Lo que muchos hacen y con el ejemplo estamos enseñando a nuestros hijos, es dejarnos llevar por la carne, el enojo es una obra de la carne, y dormimos en camas separadas o peor aún, nos vamos de la casa para la casa de los padres o un amigo.

Jamás esa debe ser nuestra actitud, esto lo único que hará es levantar una muralla que a la postre solo dejara nuestras almas heridas y empezaran a matar el sentimiento, porque la carne, mata el sentimiento, dejamos de amar y empezamos a odiar.

Por el contrario, si empezó un problema, sentémonos y empecemos a ver las posibles alternativas que hay para solucionarlo. De esta forma, guardamos nuestra casa de la destrucción. En otro tema vamos a ver los principios que nos ayudaran a solucionar nuestros problemas a través del Amor y del Perdón.

LAS MURALLAS Y SUS POSIBLES SOLUCIONES.
DEJAR PADRE Y MADRE.
Génesis 2:24 LBLA  Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Creo que el primer error que todos cometemos cuando formamos un matrimonio, es no contar con la familia de ambos cónyuges.

Nos enamoramos y empezamos a ver a la familia como estorbos en nuestros deseos, en la mayoría, deseos carnales. En muchas ocasiones creemos que la familia es nuestro enemigo porque no están de acuerdo en la decisión que estamos tomando. Nos olvidamos que quienes tienen la experiencia y el discernimiento para ver lo que nosotros no vemos por la venda que nos ponemos, es precisamente nuestros padres, porque ellos quieren lo mejor para nuestras vidas, ellos no quieren que suframos, como en la mayoría de los casos sucede, pues todos quienes somos padres, anhelamos la felicidad de nuestros hijos.

Quiero hacer salvedad que hay casos en el que los padres si estorban, porque tienen temores, pero yo estoy seguro que si nos tomamos el tiempo para saber esperar el momento propicio, todos estos temores se irán a medida que conocemos a quien va a ser el cónyuge de nuestros hijos. Si tan solo aprendiéramos a ser pacientes y esperar, creo que nos evitaríamos muchísimos errores, porque el tiempo va a manifestar los frutos, y solo por esos frutos es que llegamos a conocer si el árbol es bueno o es amargo.

Que importante es aprender el principio de cobertura, la bendición es crucial para prosperar en todas las cosas, y más aun conociendo que hay promesa de prosperidad y larga vida en honrar a los padres. No es bueno que huyamos de nuestra casa porque nuestros padres no están de acuerdo.
Efesios 6:1-3 LBLA  Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo.  (2)  HONRA A TU PADRE Y A tu MADRE (que es el primer mandamiento con promesa),  (3)  PARA QUE TE VAYA BIEN, Y PARA QUE TENGAS LARGA VIDA SOBRE LA TIERRA.
Esta palabra es verdaderamente hermosa y si aprendemos a esperarla y vivirla, está asegurada nuestra felicidad.
Hebreos 12:15-17 LBLA  Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados;  (16)  de que no haya ninguna persona inmoral ni profana como Esaú, que vendió su primogenitura por una comida.  (17)  Porque sabéis que aun después, cuando quiso heredar la bendición, fue rechazado, pues no halló ocasión para el arrepentimiento, aunque la buscó con lágrimas.
La Escritura no está para hacernos perder el tiempo, en ella podemos ver lo importante de estar sujetos a nuestros padres en todo y honrarlos en obediencia y respeto, por algo fueron escogidos para instruirnos y enseñarnos el camino, la verdad y la vida para nuestra felicidad.

Jacob y Esaú fueron escogidos para nacer en la casa de Isaac, y aquí vemos que uno amo la bendición de su padre y el otro no la amaba de la misma forma, y cuando Esaú se da cuenta de lo importante de esa bendición, ya fue demasiado tarde y aunque la procuro con lágrimas, no le fue dada.

Si nosotros aprendiéramos de este ejemplo, jamás nos iríamos de casa sin esta bendición, y esperaríamos con paciencia y no nos dejaríamos llevar por las necesidades temporales, que como a Esaú, le destruyo su vida.

Irnos sin la bendición de nuestros padres, es un daño que le hacemos a nuestra futura familia, será una casa sobre la arena. Cuando lleguen los vientos y las lluvias, muy posiblemente caerá.

La Escritura fue dada como ejemplo para que nosotros no caigamos en los errores de muchos de ellos y así de alguna forma ser guardados y protegidos. Es muy importante atender a la Escritura, y poner por obra todos los principios que allí están, nos darán luz y no tropezaremos.

Veamos 2 ejemplos que nos arrojan luz y aprendamos:
Moisés.
Éxodo 4:18 LBLA  Moisés se fue y volvió a casa de su suegro Jetro, y le dijo: Te ruego que me dejes ir para volver a mis hermanos que están en Egipto, y ver si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz.
Que hermosa es esta porción de la Escritura, porque Moisés venia de la Presencia de Dios, cualquiera puede decir: “Pero si Dios me llamo, yo tengo que obedecer primero a Dios que a mi suegro, y si quiere bien y si no, pues yo ya estoy casado y que me importa”.

Pero Moisés conocía estos principios, y fue a donde su suegro y espero la bendición que Jetro le da cuando dice: “Ve en Paz”. ¡Wow! ¡Hermoso!
  • Jacob.
Génesis 31:26-29 LBLA  Entonces Labán dijo a Jacob: ¿Qué has hecho, engañándome y llevándote a mis hijas como si fueran cautivas de guerra?  (27)  ¿Por qué huiste en secreto y me engañaste, y no me avisaste para que yo pudiera despedirte con alegría y cantos, con panderos y liras?  (28)  ¿Por qué no me has permitido besar a mis hijos y a mis hijas? En esto has obrado neciamente.  (29)  Tengo poder para hacerte daño, pero anoche el Dios de tu padre me habló, diciendo: "Guárdate de hablar nada con Jacob ni bueno ni malo."
Aquí está el otro lado de la moneda. Es importante que lea y entienda lo que le dice Laban:

- Me has engañado.
Note que cuando nos vamos sin la bendición y a escondidas, es tomado por engaño. Recuerda que la serpiente engaño al hombre y a la mujer. Las consecuencias fueron dolores y espinos. No permitamos el engaño.
- Mis hijas no son prisioneras.
Note que Laban le dijo que los problemas de ellos, se quedaba allí. Pero al tomarse a las hijas y llevárselas, no lo estaba haciendo en orden, sino que eran como trofeos del botín de guerra. No olvidemos que en la guerra se llevaban a las mujeres y las tomaban como concubinas.

Esto quiere decir que cae un espíritu de prostitución en nuestras vidas y perseguirá nuestras generaciones para esclavizarlas. Es por eso que vemos que en muchas ocasiones esta maldición pasa de hijos a nietos, biznietos, tataranietos, y así sucesivamente.

- Te perdiste la despedida.
La despedida de nuestra casa tiene que ser en paz y armonía, en fiesta, no de luto, sino bajo bendición.

- El besar a mis hijos e hijas.
Muchos hijos se pierden la bendición de tener a sus abuelos y ser bendecidos con otro tipo de amor, que la experiencia da para que disfruten nuestros hijos. Es una bendición tener a nuestros padres cerca y felices a nuestro lado.

- Has obrado neciamente.
Es una locura, no podemos hacer esto porque hay un Dios que está mirando y tarde o temprano vamos a pagar lo que hemos hecho. El hacer esto es de los hijos de Belial, no olvidemos a Ofni y Fines.

- Tengo poder para hacerte daño.
Así como la bendición es un poder para prosperarnos, la maldición es también un poder que traerá muchos dolores.

Creo que esta muralla, es como la piedra angular de nuestra edificación matrimonial, no tenerla en cuenta es como un arquitecto que al no poner estos fundamentos, su construcción va a caer más temprano que tarde.

Continuará...



0 comentarios: